2 febrero, 2016
La historia del lápiz
La historia del lápiz
El lápiz, un instrumento que utiliza el 80% de la población de forma habitual en Europa. ¿Cuándo nació? ¿Quién fue su padre? Un invento que data del siglo XVII en Inglaterra. Era Seathwaite Fell. Nació de forma azarosa. Unos pastores se dieron cuenta que con las barras de grafito marcaban las ovejas. Algo tan sencillo y tan útil no se había pensado antes. A partir de entonces se extendió como la pólvora por todo el mundo occidental.
Lápiz y grafito
El lápiz llega a Europa
Rápidamente el lápiz llegó al continente europeo. Es oportuno recordar que en Nuremberg un artesano de nombre Staedtler se dedicó a crear sus propios lápices que luego vendía. Ante la falta de grafito puro como el inglés se ideó una mezcla de grafito con azufre y antimonio. Pero la sujeción de madera no fue alemana, sino italiana. La pareja Bernacotti inventó el cuerpo de madera, el lápiz moderno que conocemos hoy. No hay que olvidar que las primeras minas de grafito los ingleses las envolvían con la piel de oveja y poder escribir.
El lápiz y las ovejas
Con Napoleón Francia aportó una nueva fórmula para endurecer el grafito y tener sus propios lápices. A Jacques Conté fue a quien se le ocurrió mezclar el grafito pulverizado con agua y arcilla, que luego se metía en el horno.
El lápiz y su historia
A Estados Unidos el lápiz llegó de la mano de los colonos. También triunfó. El resultado es que en 1870 se lanza la primera fabricación masiva de lápices por parte de Dixon. A día de hoy todavía es un referente mundial en la producción de lápices y artículos artísticos.
Lápiz Staedtler
En términos de escritura el lápiz más conocido es el Staedtler, destacando el de dureza HB 2. Una mina de grafito negra no muy dura y que permite una escritura suave y rápida. Otro lápiz que sobresale es el clásico lápiz de carpintero con su forma triangular, de mayo tamaño que permite escribir sobre cualquier superficie de madera y se borra fácilmente sin dejar marcas.
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